Educar en la virtud de la Templanza es importante ya que ayudará a nuestros hijos a dominar sus impulsos, pasiones, y apetitos a través de su voluntad, algo que les será de gran ayuda a lo largo de su vida.
La Templanza puede ser definida como el hábito recto que permite que el hombre, anteponiendo la razón a sus instintos, pueda dominar sus apetitos naturales de placeres a los que se siente atraído a través de los sentidos. Asegura en nuestro ser el dominio de la voluntad sobre los instintos.