El Colegio Diocesano la Baronía San Antonio Abad de Gilet – Camp de Morvedre, es un centro de enseñanza concertada, libre y gratuita, que garantiza a los padres de nuestra comarca la posibilidad de elegir la educación que quieran para sus hijos, más allá de la oferta pública estatal. Nuestro centro forma parte de la red de colegios católicos que integran la Fundación San Vicente Mártir de Colegios Diocesanos de Valencia

A continuación, destacamos algunos datos ilustrativos de lo que la escuela concertada ofrece a la sociedad en general y a las familias que la eligen libremente para sus hijos. 

Escuelas Católicas: 10 verdades sobre la Enseñanza Concertada

Según un estudio de ECs y Comillas sobre las demandas educativas de los padres:

El 99.7% de los padres creen que deben tener derecho a elegir si su hijo va a un colegio concertado o de titularidad pública. 

  • La concertación de aulas posibilita que las familias puedan elegir un centro con un proyecto educativo concreto, según reconoce el Artículo 27.3 de la Constitución
  • Así pues, los conciertos deberían regirse por la demanda de las familias, y no por criterios de planificación de la Administración. 
  • El 99,7% de los padres creen que deben tener derecho a elegir si su hijo va a un colegio concertado o de titularidad pública.

El 90.2% creen que el Estado debería financiar a las familias la opción de que sus hijos estudien en un colegio concertado

Los conciertos educativos posibilitan que cualquier familia, independientemente de sus recursos puedan elegir un centro con un proyecto educativo concreto, por ello, favorece más a las clases medias y bajas.

  • La enseñanza concertada cumple una función social ya que los padres o tutores, en relación con la educación de sus hijos, tienen derecho a escoger centro docente tanto público como privado (LOE 108.6).

En contra de las opiniones más extendidas, la escuela católica tiene un 7,1% de padres con todos sus miembros en desempleo frente al 5,7% de centros no católicos, según la encuesta de EC y Comillas.

La educación desde nuestros valores no comporta un adoctrinamiento, pues dichos valores no son impuestos.

  • Los colegios concertados cuentan con un ideario o proyecto educativo, asentado en unos valores o principios, que es conocido y elegido por las familias. Este ideario es el equivalente al Proyecto Educativo de Centro de los centros públicos y que se basa en unos principios propios. 
  • El clima social, los valores ofrecidos y el proyecto de vida es lo más valorado de los servicios educativos por el conjunto de los padres.
  • La Enseñanza Religiosa Escolar en nuestros centros contribuye al pleno desarrollo de la personalidad humana, que incluye su dimensión espiritual, y que está respaldada por más del 67% de la población que está a favor de que la asignatura de Religión se ofrezca en la escuela. 
  • Las escuelas católicas ofrecen a sus alumnos desarrollar de forma práctica distintos valores como la solidaridad o fraternidad, la acogida, el acompañamiento, la atención a los más necesitados… a través de diferentes talleres y programas como el de Aprendizaje-Servicio. 

El 78,8% de los padres de colegios católicos se identifica con valores cristianos, mientras que el 21,2% eligen estos centros por otros aspectos que están incluidos en el tipo de educación que reciben sus hijos. 

Los datos, sobradamente contrastados, sobre atención a alumnos con Necesidades de Inclusión nos hacen sentirnos orgullosos, a pesar de que han tenido hasta la fecha poca visibilidad mediática.

  • La enseñanza concertada supera el 25% del total del sistema educativo y, sin embargo, tienen escolarizados a más del 27% de los alumnos con Necesidades Educativas Especiales y a más del 40% de los alumnos de Educación Especial Específica de nuestro sistema educativo (datos del MECD del curso 2017/18). 
  • En este contexto, resulta especialmente relevante el elevado grado de satisfacción de las familias respecto a la atención prestada a los alumnos, desde un Proyecto Educativo enfocado en la persona, como núcleo esencial de nuestro carácter propio.
  • En cuanto a la acogida de refugiados, la solidaridad e implicación de las escuelas católicas y de las congregaciones religiosas en su escolarización e integración ha sido todo un ejemplo reconocido por las autoridades.

Según la encuesta de EC y Comillas, nuestro alumnado, así como sus familias, son muestra de pluralidad con diferencias en cuanto al origen, nivel socioeconómico y cultural, lengua materna, religión, creencias, etc. 

  • En la Escuela Concertada hay un 6,7% de hijos de padres inmigrantes (de Asia, Latinoamérica o Europa del Este) frente al 7,1% en el resto de centros; y un 9,4% de hijos de parejas mixtas (con un miembro de la pareja de origen africano, asiático, latinoamericano o de Europa del Este), frente al 8,6% en otros centros. 
  • Existe también una gran pluralidad ideológica. Contrariamente a lo que se suele pensar, el 41,4% de los padres vinculados a la enseñanza católica se considera ideológicamente de izquierdas.

  • En los colegios católicos hay más hogares con todos sus miembros en desempleo que en otro tipo de centros (un 7,1% frente a un 5,7%). 
  • La enseñanza concertada escolariza en sus centros a 56.751 alumnos con Necesidades Educativas Especiales derivadas de la discapacidad (es decir, el 26,5% del total), y dentro de este mismo grupo a 15.000 alumnos de Educación Especial (es decir el 41,8% de este alumnado)según los últimos datos, actualizados a 2019, del Ministerio de Educación.

El profesor de la escuela concertada es un profesorado implicado y en formación permanente.

La escuela concertada es una escuela pionera en muchos campos de la innovación educativa y presta especial atención a la formación de su profesorado.

La enseñanza concertada supone al Estado un ahorro de 4.900 millones de euros al año.

  • La aportación del Estado por alumno en un centro concertado es de 3.033 € al año frente a 5.377 € en un centro público (un 77% más) según datos del Ministerio de 2018.
  • Esta notable infrafinanciación de la enseñanza concertada está haciendo muy difícil su viabilidad al no retomarse desde 2011 el estudio del coste del puesto escolar y que es preceptivo por ley.
  • Cumpliendo con las obligaciones de transparencia en su gestión, los centros concertados están sometidos a la fiscalización por parte de la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, y la Intervención de Hacienda de cada CC.AA (artículos 40 y 41 del Reglamento de Conciertos).