La virtud de la Fortaleza supone no aceptar lo que nos ocurre de un modo pasivo, si no con deseos de sacar siempre algo bueno de cualquier situación, por difícil que sea. Para ejercer la Fortaleza se requiere de iniciativa, decisión, voluntad para llevar a cabo lo decidido, y perseverancia, aunque cueste un esfuerzo importante.
La virtud de la Fortaleza nos capacita para «resistir» y «acometer», en la búsqueda de metas que se tienen como un bien.