Jesús, dando una voz, expiró en la Cruz. El centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo:

«En verdad este hombre era Hijo de Dios».

Esta tarde, en los Oficios de Viernes Santo, el sacerdote, cabeza del pueblo que pastorea, se postrará ante la Cruz para expresar el profundo dolor de la Iglesia por la Pasión de Cristo, y la humildad y el arrepiento por todas nuestras culpas y las del mundo entero por las que el Padre ha tenido que entregar a Jesús a la muerte en rescate por cada uno de sus hijos. 

Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus llagas fuimos nosotros curados.

Bendito Viernes Santo en la Cena del Señor.

#ColegiosDiocesanos #tueresmihijoamado #QuédateEnCasa #EsteVirusLoParamos

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