Vivir la Virtud de la Esperanza nos da el ánimo y la constancia en la lucha, asegurándonos el triunfo.
Pero los grandes obstáculos para este triunfo son la Presunción y el Desaliento. La Presunción de quien confía en lograr sus objetivos sin poner los medios necesarios. Y el Desaliento de los que piensan que jamás podrán conseguir sus objetivos porque confían únicamente en sus fuerzas.
Recemos a María, nuestra Madre, para que nos ayude en esta espera a no caer ni en la Presunción ni en el Desaliento…
Dios te salve María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Que tengáis un buen día.
#ColegiosDiocesanos #tueresmihijoamado #QuédateEnCasa #EsteVirusLoParamosUnidos
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