Queridas familias.
Desde nuestra comunidad escolar asumimos con dolor el triste desenlace de la desaparición de Marta Calvo Burón, antigua alumna de nuestro centro, con tan solo 25 años de edad.
Desde nuestra identidad católica, nuestro deseo es ver a nuestros alumnos desarrollarse en todos los aspectos de la vida, guiando sus pasos hacia una plenitud y realización personal que les haga dichosos. Por ello, nos duele tanto ver truncada de esa manera la vida de alguien que pasó por nuestro colegio haciéndonos partícipes de sus esperanzas, proyectos y sueños.
Nos acordamos de su sonrisa y de su deseo de disfrutar de la vida. Desde la Fe que nos identifica confiamos que en la Misericordia del Padre haya podido alcanzar ya aquella felicidad que tanto anhelaba.
Por ella y por su familia elevamos ahora nuestras oraciones.
Descanse en paz.
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